SANTO DOMINGO.- La abogada y activista feminista María de Jesús (Susi) Pola hizo puntuales sugerencias al exponer la conferencia virtual “Construcción de la masculinidad. Sistema sexo-género y masculinidad hegemónica, características, consecuencias y recomendaciones”.
En el primer módulo de la II Jornada de Formación Internacional sobre Masculinidad Positiva, auspiciada este 23 y 24 de noviembre por el Tribunal Constitucional (TC) en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la facilitadora recomendó que, como el Estado no reconoce las violencias como resultado de las diferencias de género, creadas socio culturalmente, es necesario articular con el sistema educativo nacional la inclusión de la educación sexual integral en todos los niveles, modalidades y subsistemas.
Además, propone que los ministerios de Educación, Salud y Cultura, entre otras instituciones, creen programas que promuevan las habilidades necesarias de aprender a convivir desde los valores de la igualdad y la no discriminación, que es un mandato constitucional y hacer constar en el presupuesto nacional, un aporte suficiente para atender el fenómeno de la violencia en su integralidad. Esto incluye “prevención, resarcimiento, inversión en la vida digna de las mujeres vulnerables, información y conocimiento sobre la violencia contra la mujer y el género”.
También consideró relevante orquestar un plan nacional de atención integral que involucre a todos los actores y sectores del sistema, que fortalezca los programas necesarios para la integración de los hombres a un cambio de paradigma.
La consultora feminista habló sobre el sistema binario: sexo /género, al que se refirió como dualismo de género o binario de género, que es la clasificación del sexo y el género en dos formas distintas y complementarias de masculino y femenino.
“No abarca, por tanto, a individuos que nacen con órganos reproductivos intersexuales y puede excluir a todos aquellos que se identifican como lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, transexuales, asexuales, etc.”, agregó.
Asimismo, dijo que algunas religiones e ideologías políticas refuerzan este sistema binario a través de los medios de comunicación y la educación, invocando su autoridad moral para perpetuarlo.
Opinó que, en la actualidad resulta imprescindible estudiar las formas en que se construye el sentido y la significación socio simbólica que hombres y mujeres tienen de sí mismos/as como percepción básica de su personalidad en interacción con la cultura.
Otro de los conceptos explicados por Pola fue la masculinidad hegemónica utilizada a partir de 1985. La expositora dijo que esto conlleva a una posición dominante de los hombres y a la subordinación de las mujeres. “Se ve al hombre como exitoso, atractivo, seguro y capaz de dominar cualquier tipo de situación. Al ser un modelo exitoso, los hombres lo reproducen, ya que legitima su poder a través de organizaciones sociales y la propia cultura”.
Puso como ejemplo de esto la música de calle y lo que se vende a través de ella, haciendo notar que su letra deja claro que existe violencia sin censura.
La investigadora sobre género habló sobre la construcción social de identidades y roles, planteando que las nuevas propuestas de masculinidad para cambiar mentalidades, hechas por diferentes grupos de hombres organizados, se construyen como respuesta democrática y progresista frente al modelo tradicional.
“Los movimientos de hombres por la igualdad plantean iniciar un proceso de reflexión y práctica para lograr el cambio personal de los hombres hacia posiciones más igualitarias”, resaltó.
Añadió que el compromiso con el cambio en el ámbito público y la participación activa de los hombres en la lucha social contra la violencia hacia las mujeres es indispensable. “No se debe tolerar ni justificar la violencia machista, sea esta física, sexual o psicológica”, concluyó Pola.